EL EJERCICIO DE MI LIBERTAD Y EL RESPETO A LOS DERECHOS PROPIOS Y AJENOS.
Aprendizajes esperados:
- Respetar los acuerdos que estableces con las personas, encauzar tus emociones y evitar la violencia.
- Tomar decisiones con libertad, y cumplir tus deberes y tu palabra.
- Saber que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos garantiza los derechos humanos.
Introducción
La
vida social pacífica es posible solamente gracias al respeto que todos debemos
tener hacia ciertos valores que pertenecen a cada uno de los mexicanos. Estos
valores están plasmados en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
Entre
estos valores destaca el de la libertad de cada uno. La libertad que nos
garantiza la ley es la base de nuestro desarrollo como personas y como pueblos.
Tanto las personas como los pueblos tenemos oportunidad de reflexionar sobre
nuestros actos y decidir cómo actuar.
Los
límites a nuestra libertad son los que nos impone la libertad de los otros, y
también los acuerdos y leyes establecidos con los demás individuos o pueblos,
según sea el caso. Los acuerdos que establecemos con otras personas, y las
leyes que nos protegen y obligan a todos, son pautas imprescindibles para nuestra
acción y para posibilitar la vida social.
DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES.
La Constitución, además de reconocer nuestros derechos fundamentales, nos otorga
formas para protegerlos. La Constitución protegerá siempre nuestro derecho a la
vida, la salud, la libertad, la educación, la igualdad entre personas, entre
otros muchos derechos humanos fundamentales.
Video:
LA EDUCACIÓN Y LA LIBERTAD.
La
independencia y la libertad conquistadas por las armas habían de afianzarse por
medio de una educación que transformara a los antiguos siervos del rey en
ciudadanos, y a los novohispanos en mexicanos.
La
educación es el medio que tienen los individuos y los pueblos para ejercer su
libertad y derechos.
Como
mexicano también tienes derecho a:
· LA EDUCACIÓN:
El
gobierno está obligado a ofrecer educación básica gratuita. Dado que la
educación que imparte el Estado es laica; es decir, que no tiene dependencias
con religión alguna, tú no necesitas pertenecer a algún grupo religioso para
recibir educación, y gozas de libertad religiosa. En la escuela pública no se
difundirán ni impugnarán ideas con respecto a la religión.
· LA SALUD:
El
gobierno tiene la obligación de cuidar del estado óptimo de tu salud emocional
y física, así como de proporcionarte los medios para que te cuides de las
enfermedades que pudieran sobrevenirte.
· LA INFORMACIÓN:
Como
ciudadano se puede exigir que los periódicos, la radio y la televisión nos
informen con veracidad lo que sucede en México y en el mundo. El Estado está
obligado a hacer pública toda la información relacionada con sus actividades
Tienes
además la libertad de expresar tus pensamientos, siempre que no dañes a otro
con esa expresión.
Asimismo,
tu libertad se manifiesta en que, a partir del lugar donde vives —barrio,
colonia, unidad habitacional, comunidad, entre otros—, tú y tu familia podrán
recorrer todo el país sin que nadie tenga el derecho de impedirlo.
Tu
derecho a la educación y tu libertad se relacionan. Por ejemplo, la educación
te faculta para elegir con libertad el oficio o la profesión que ejercerás
cuando seas una persona mayor.
Los
oficios relacionados con la ciencia y la tecnología seguramente tendrán un
desarrollo preferencial dada su evolución en el tiempo presente, pero todos
tienen valores semejantes porque contribuyen a la formación y a la realización
del individuo en su plenitud.
Video:
GARANTÍAS INDIVIDUALES.
Estos
valores de la libertad de que hablamos son llamados por la ley: “garantías
individuales”, porque garantizan las facultades que tienes como individuo para
realizar aquello que para tu bien y el de los demás te parezca propicio.
El
gobierno debe garantizar que disfrutes de los derechos y las libertades que
nuestra ley te concede.
Las
autoridades que los mexicanos designaron para su servicio, y que constituyen
los órganos de gobierno, son las que tienen la obligación de garantizarlos.
Por
ejemplo, la escuela en que estás estudiando convierte en garantía para ti el
derecho que tienes a educarte. La autoridad que garantiza ese derecho es la
Secretaría de Educación Pública.
Los límites
a nuestra conducta no son sólo externos o impuestos por otros, también actuamos
dentro de los límites que nos imponemos nosotros mismos. Esta capacidad de
moldear nuestra conducta se llama autorregulación.
Una
forma de autorregulación es pensar no sólo en lo que deseas en un momento dado
sino prever las consecuencias que una conducta puede tener en ti, o en otras
personas, tanto de inmediato como después.
Es
necesario aprender a dar cauce a tus emociones de enojo porque éstas suelen
nublar el pensamiento e incluso conducir a faltas de respeto y actos violentos
que a nadie convienen. Al actuar y relacionarte con los demás, piensa en las
consecuencias que tiene tu comportamiento.
Tu
conducta puede tener consecuencias no sólo en las personas que te rodean y
conoces sino también en otras que no conoces y viven lejos de ti. Por eso, es
necesario pensar también en ellas.
Cuando
te pones de acuerdo con otras personas, juntos ejercen su libertad y buscan la
justicia. Es por eso imprescindible respetar los acuerdos que establezcas.
A
medida que dejas la infancia, cada vez actúas con mayor responsabilidad en tus
actos, y también con mayor sentido de justicia. Eso se llama autonomía moral.
Aunque
como sociedad hemos ido avanzando hacia condiciones de mayor justicia, en
nuestro país, por desgracia, se cometen actos de injusticia. Esto es, no dar a
cada quien lo que por naturaleza o por ley ha de pertenecerle. Así, por
ejemplo, en este momento tú y tus compañeros asisten a la escuela y se benefician
de ella.
Pero
hay muchos niños que por distintas razones están privados de estudios, ellos
son víctimas de una injusticia que es necesario remediar.
La
educación faculta al ser humano para ejercer plenamente todas sus libertades.
La sociedad debe deliberar sobre esto y meditar sobre las posibles maneras de
hacer llegar la educación a todas las personas.
Libertad:
Cadenas y Grilletes
Durante
la época prehispánica en México la privación de la libertad no revistió el
mismo fin que conocemos en la actualidad, esto es, no llegó a ser considerada
como pena, solo como medida de custodia preventiva en tanto se ejecutaba el
castigo impuesto como la pena de muerte entre otros, la cárcel ocupaba un sitio
secundario para acciones delictivas poco importantes, y es mínima su
trascendencia, como pena, frente a las demás penas cruelísimas que aplican con
enorme rigor.
Es
en las Leyes de Indias, en donde por primera vez en México se menciona la
privación de la libertad como pena, éstas se componen de IX libros divididos en
títulos integrados por un buen golpe de leyes cada uno.
En nuestro
país se permitió la esclavitud durante el periodo conocido como la Colonia o el
Virreinato. Cuando Miguel Hidalgo proclamó la independencia, también declaró
abolida la esclavitud. En Sentimientos de la Nación.
José María Morelos expresaba: “la esclavitud se
proscriba para siempre, y lo mismo la distinción de castas, quedando todos
iguales, y sólo distinguirán a un americano de otro el vicio y la virtud. La
esclavitud sigue siendo una lacerante realidad en el mundo. Por eso, la
Organización de Naciones Unidas decidió que el 2 de diciembre fuera el Día
Internacional para la Abolición de la Esclavitud.
ELOGIO DE LA DEMOCRACIA.
En
una democracia las personas viven con plena libertad. Una de esas libertades fundamentales
consiste en elegir a los gobernantes. ¿Quién es el mejor? ¿A quién me gustaría
elegir? Es natural que las opiniones difieran, y por eso existen las
elecciones. En una democracia gana quien tiene más votos. Esa victoria le da
derecho a gobernar por un periodo limitado, pero no le da derecho de aplastar o
acallar a la minoría. En una democracia las minorías y las mayorías conviven y
debaten sobre sus opiniones con el mayor respeto y tolerancia.
La
tolerancia es una palabra muy hermosa. Tolerar las opiniones de quien no piensa
como nosotros es un valor de la democracia. Quien no piensa como yo tiene
libertad de defender sus ideas. Yo tengo el deber de escucharlo. Y él tiene el
deber de escucharme. Tolerar es escuchar, y considerar al menos la posibilidad
de que uno pueda cambiar de opinión.
La
intolerancia entre los hombres ha desembocado con frecuencia en la guerra.
Quienes no toleran las opiniones de los otros, terminan por no tolerar la
existencia de los otros. México sólo ha vivido como una democracia en periodos
muy breves: de 1867 a 1876 (en la época del presidente Juárez), entre 1911 y 1913 (en el
tiempo del presidente Madero) y desde el año 1997, cuando empezó a
haber elecciones limpias gracias a la existencia del Instituto Federal Electoral
(IFE).
¿Por
qué se perdió la democracia en aquellos dos periodos previos al presente? Por
falta de tolerancia entre los partidos y las personas, que en vez de debatir
sobre sus distintas ideas prefirieron matarse por ellas. En esta tercera
oportunidad histórica, no debemos permitir que nuestra democracia muera.
Debemos defender con vigor y con razones claras nuestras ideas, pero debemos
ser tolerantes con las opiniones de los demás, y no verlos como enemigos.
México
ha sido un país de libertad, pero en muchos momentos de su historia no ha sido
tolerante ni demócrata. Ahora tenemos que grabar esas tres palabras en nuestra
mente y en nuestro corazón: libertad, democracia y tolerancia. Las tres palabras deben normar
nuestra conducta, día tras día. Son las condiciones de la vida civilizada. La
libertad es como el aire, la tolerancia es el respeto al prójimo y la
democracia es el mejor acuerdo para vivir en sociedad.
¿QUÉ ES LA LEGALIDAD?
La
legalidad significa que todos los miembros de la sociedad aceptan las reglas
del juego (es decir, las leyes) y las obedecen. Para que esto suceda es necesario
que el gobierno asegure a los ciudadanos que esas reglas y leyes serán
cumplidas. Cuando todos los ciudadanos aceptan respetar las leyes y el gobierno
las hace cumplir de manera equitativa, el país vive en legalidad. Nuestra
historia nos enseña que no es suficiente querer ser un país de leyes, es decir,
un país con muchas leyes en papel. Es necesario que con el trabajo y el
compromiso de todos — gobierno, partidos políticos y ciudadanos— ayudemos a que
la aplicación de las leyes sea una realidad.
Luis Rubio
Centro de Investigación para el Desarrollo, A. C.
DERECHO A TENER UNA FAMILIA.
Todos
los niños tienen el derecho a formar parte de una familia. Por esta razón, el
gobierno busca que el mayor número posible de niños y niñas sin cuidados parentales
se incorporen a una familia y reciban amor y cuidados dentro de ellas.
Los
menores son población vulnerable por definición. Es necesario que un adulto se
ocupe de educarlos, de enseñarles a ser buenas personas y buenos ciudadanos;
también que vele por su integridad física y moral. La mejor solución para los
niños en situación de orfandad consiste en incorporarlos a una familia.
El
Sistema Nacional DIF convoca a todas las personas que intervienen en el proceso
de adopción, y lleva a cabo una serie de acciones para que este proceso sea
cada vez más rápido y busque siempre el interés superior de los pequeños. Lo
más importante para la sociedad es que cada niño o niña que sean dados en
adopción encuentren una familia que los haga felices, valorándolos y amándolos.
Sistema
Nacional DIF.
No aspiremos a lo imposible, no sea que por elevarnos sobre la región de la libertad, descendamos a la región de la tiraníaSimón Bolívar
No hay comentarios:
Publicar un comentario