TÉCNICAS


TÉCNICAS DE ESTUDIO: TÉCNICAS DE RELAJACIÓN.


Ejercicios de respiración.
El cansancio y la fatiga en el estudio provienen muchas veces de una mala ventilación.  Para mejorar puedes realizar el siguiente ejercicio de respiración:
·       Túmbate de espaldas con la nuca apoyada en el suelo, las rodillas flexionadas y los brazos extendidos a lo largo del  cuerpo. Cierra los ojos, entreabre la mandíbula y relaja la lengua y los labios. Concéntrate sólo en tu respiración durante tres o cuatro minutos.
·       Inspira por la nariz lenta y profundamente contando hasta cinco. Contén la respiración tan sólo un segundo, y espira despacio por la nariz contando de nuevo hasta cinco.

Dormir bien.

El estudiante debe aprovechar las horas del día sin tener que quitar horas al sueño. Tu trabajo intelectual (clases o estudio) no puede ser eficaz si antes no satisfaces la necesidad de descanso. Normalmente, ocho horas pueden ser las adecuadas para un estudiante.
Para dormir bien puedes recurrir a estos medios:
·       Practica previamente los ejercicios de relajación básica que te hemos apuntado.
·       Para favorecer la relajación antes de acostarse es bueno un baño de agua tibia pero no es aconsejable permanecer más de diez minutos dentro del agua.
·       Un vaso de leche caliente antes de acostarse también favorece el sueño.
·       Dos horas antes de acostarte debes ir abandonando tu actividad normal para dar paso a un reposo gradual. La lectura relajada y una música serena son buenos preludios para un dulce sueño.
·       No dejes nada para consultar con la almohada». Al concluir la jornada, se acabaron los problemas.
·       Adopta por costumbre una hora fija para acostarte y otra fija para levantarte.

TÉCNICAS DE ESTUDIO PARA MEJORAR EL APRENDIZAJE.


Ø Subrayar.
Subrayar la parte más importante del temario es una de las técnicas de estudio más sencillas y conocidas. Se trata simplemente de destacar las partes más significativas del texto usando distintos colores. Lo ideal es hacer primero una lectura comprensiva y subrayar lo más notable para, posteriormente, proceder al estudio.

Ø Realiza tus propios Apuntes.
Realizar apuntes es una de las técnicas de estudio más extendidas junto con subrayar. Se trata de resumir lo más destacable con nuestras propias palabras para así recordarlo más fácilmente. En la mayoría de las ocasiones, la clave es ser capaz de resumir el contenido al máximo, pero sin dejar fuera ningún dato clave. 
Ø Mapas Mentales.
Es la mejor manera para resumir y organizar nuestras ideas. Un buen mapa mental puede ahorrarnos muchas horas de estudio y consolidar nuestros conocimientos de cara al examen.

Ø Fichas de Estudio.
El uso de fichas de estudio es un método de aprendizaje especialmente eficaz a la hora de asimilar datos concretos, fechas, números o vocabulario. Por tanto, materias como Historia, Química, Geografía o cualquier idioma son mucho más fáciles si incluimos las fichas de estudio entre nuestras técnicas de estudio. Con las fichas de estudio convertimos la memorización en un proceso más divertido. 

Ø Prelectura.

Consiste en realizar una lectura rápida y de familiarización con tus apuntes o material base de estudio. En esta primera lectura deberás subrayar o buscar en un diccionario las palabras que no entiendas o conozcas.








Ø Lectura comprensiva.
Debes poner todos tus sentidos y concentración en esta lectura, porque si la haces bien no tendrás que leer y releer, una y otra vez, lo mismo. Entiende lo que lees y relaciónalo con lo anteriormente aprendido.



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